Moha Hassan
estaba de guardia en el corral antes de la entrada al Albergue Torre de Sabre, a Moha solo lo conocía por fotos, pero su
presencia y estampa no me dejo dudar ni un momento, era ese el tordillo árabe que
había acompañado a Filisberto en su recorrida de La Vía de la Plata.
Loli, la
propietaria del albergue, me atendió en la puerta con una gran sonrisa de
bienvenida, por supuesto que yo no hago nunca reservas de lugares para
quedarme, porque siempre se dónde empiezo pero no donde culmino el día. Por suerte
todavía tenía lugar para mí.
Lamentablemente
Filisberto, al cual deseaba conocer para escuchar sus historias de peregrino a
caballo, no estaba, ya que está trabajando lejos por un tiempo y viene a la
casa cuando tiene días libres. Una de las penosas realidades de la España de
ahora, donde much@s cabez@s de familia tienen que buscar la forma de sostener a sus
familias, como sea.
Durante el día,
ya que la etapa había sido corta, me dedique a caminar por los alrededores,
visite las bodegas lugareñas, escavadas en las afueras del pueblo y que muchas
de ellas todavía se encuentran en uso, me acerque a la abandonada estación del
ferrocarril y también visite la iglesia, pase por el ayuntamiento para sellar
mi credencial y deambule sin rumbo por las pequeñas y angostas callecitas del
pueblo.
Los dos
bares por los que pase, tenían cañas frescas pero no podía dejar pasar la
oportunidad de saborear los vinos de la zona. La verdad sea dicha, casi todo lo
que me sirvieron era vino de Toro, que por su cercanía, es el que se impone.
Muy bueno, pero adictivo.
Esa noche éramos cuatro peregrinos los que nos sentamos a la mesa para disfrutar una excelente cena, que incluía una sabrosa sopa de mariscos. Una amena charla, nos acercó hasta alrededor de las 10 de la noche,
cuando después de los postres nos retiramos a descansar el cuerpo para preparar
la jornada siguiente.
A pesar de que
estaba solo en una muy buena habitación, no lograba dormirme, comencé a
rememorar los días desde que había partido de mi casa en Toronto, entre pitos y
flautas ya hacía casi una semana que estaba en España y en el Camino, pero parecía
que hacía mucho más, los buenos momentos que venía disfrutando, ya me habían entregado
de lleno al espíritu del Camino. Estaba en un estado de paz espiritual y me sentía
con una libertad, que no logro tener en mi vida diaria, la sucesión de paso
tras paso en soledad y al aire libre, me llenan de alegría. No sabía que me
deparaba mañana, pero si sabía que sin
apuro y sin planes, llegaría lejos y contento.
Un poco de historia de la zona y su relación
con el Camino de Santiago, texto extraído de información brindada por el
ayuntamiento.
Tierras de El Cubo del Vino desde todos
los tiempos, siempre ha tenido protagonismo en la Historia.
Los Celtas, ya en los albores de la
historia, con el pueblo de los Vacceos, aquí tuvieron asiento y lugar. Y con
los otros asentamientos próximos de Bletisa, en la actual Ledesma, y Arbocala,
la actual ciudad de Toro, fijaron por estos pagos el límite y frontera con el
pueblo de los Vettones.
Los Cartagineses, en el siglo 11 antes
de Cristo, según relata Polivio, hasta aquí subieron al mando de Anibal, con
sus tropas y elefantes, para girar en estas tierras, hoy pagos de El Cubo, y
atacar Arbocala marchando después hacia Levante en busca de conquistas y de
gloria.
Los Romanos, por este mismo lugar,
trazaron la gran Calzada de la Vía de la Plata, asentando aquí, en los pagos de
El Cubo, la Mansio de Sabaria, pasando por aquí al Noroeste Peninsular,
cultura, creencias y comercio que integró a la Península en el mundo romano, el
derecho y el cristianismo.
Los godos, con el Rey Leovigildo, en su
afán de unificar toda la Península Ibérica bajo un mismo reino y bajo el
arrianismo como religión, atacan y aniquila al reino Suevo y en esas luchas, en
el ano 575, destruye Sabaria, pasando a ser la localización de sus restos un
desafío para estudiosos e investigadores.
El Islam, siguiendo esta Calzada de la
Vía de la Plata, hicieron conquistas y razzias y es leyenda que Almanzor por
aquí, por este itinerario, después de la destrucción de Compostela, bajó hacia
Córdoba, a espaldas de cristianos, las campanas de la Catedral de Santiago.
Los Mozárabes, ya en el Siglo X, con su
ir y venir a la tumba del Apóstol Santiago, por estos pagos de la antigua
Sabaria, siguiendo la Vía de la Plata, abriendo el primer Camino de
Peregrinación Jacobeo, como certifican y avalan las pragmáticas de los primeros
reyes Asturianos, como Alfonso III en el siglo IX, ano de 893.
Los Reyes cristianos siguen haciendo de
la Vía de la Plata y lugares próximos, camino de reconquista, monasterios,
repoblación, itinerario de la Mesta y otras industrias, que anaden población y
gestas, lo hacen lugar de nacimiento de santos y reyes y paso de gentes y pastores
de la Mesta que anaden historia al lugar, al itinerario y al entorno.
La historia de este lugar, de Sabaria,
de la Vía de la Plata, de El Cubo del Vino y de sus tierras y del mundo ahora
sigue, por donde el corazón te guíe y tus pasos van. Aviva la fraternidad con
tu andadura y haz del camino, de la fe y de la historia el abrazo de todas las
creencias y culturas en la Paz.
Llego el sueño
y me entregue a él sin reparos, en pocas horas mis botas retomarían el Camino.
Hasta ti
Santiago S D’Q.