Eran las
seis de la mañana cuando sin necesidad de ningún despertador, ya estaba en pie,
toda la noche me pase despertándome casi cada hora, la ansiedad de salir al
Camino se había apoderado de mí. Las botas junto a la mochila saltaban solas,
el bordón repiqueteaba y yo me retorcía de ganas de salir. Pero había que
esperar las primeras luces, el Camino me gusta verlo, es la mejor forma de
disfrutarlo.
Esta Plaza generalmente atiborrada de gente, me esperaba solitaria para despedirme. |
A las seis
y media no me aguante más, cargue el macuto sobre mi espalda y me dirigí hacia
la Plaza Mayor de Salamanca, donde comenzara la historia y el Camino. A esa
hora las barrenderas y lavadoras de calle eran las reinas del lugar. El brillo
de las luces sobre el piso mojado del majestuoso lugar, le dan una apariencia
casi fantasmagórica, parece que la han preparado solo para mí. El entusiasmo me
lleva a comenzar a caminar aunque la madrugada todavía esta oscura, son varios
los kilómetros que debo hacer por ciudad antes de llegar a los descampados, así
que adelante y a la ruta.
Los
primeros kilómetros fueron muy cansadores, primero dentro de la ciudad y después
por el arcén de una carretera muy transitada y donde los coches se desplazan a
muy alta velocidad. Finalmente viene un respiro, cuando antes de llegar a
Aldeaseca, comienza una senda de tierra por entre campos de forraje.
Larga y ondulada la ruta parece no terminarse nunca. |
A lo lejos
se ve un pueblo, más que nada su iglesia, pero como la senda es ondulada como
galope de gusano, la imagen aparece y desaparece como si fuera un espejismo. Ya
estoy de a poco llegando a la mitad de la ruta planeada para hoy y en buen
tiempo, así que me decido a hacer una parada para tomar un refresco y quizás comer
algo antes de continuar.
La iglesia parroquial en honor a Santa Elena, corresponde en su conjunto al siglo XVI. |
Frente a la
iglesia, en lo que creo es la Plaza Mayor de Calzada de Valdunciel, me
encuentro con un elegante caballero con el cual entablamos una conversación. Él
ya ha hecho el Camino Francés y grandes trechos del La Vía de la Plata, por lo
tanto, como es común, la charla entre peregrinos se empezó a alargar. Me conto
de sus viajes, de su pueblo y me invito a caminar hasta el albergue que su
comunidad ha abierto muy cerca de donde estamos conversando. Todo el pueblo en
pleno está totalmente orgulloso del hermoso espacio que han dedicado a los
peregrinos que pasan por aquí.
Albergue de peregrinos de Calzada de Valdunciel. Un esfuerzo comunitario. |
Caminando a
tranco lento y sin dejar de hablar, llegamos frente al albergue, que realmente de afuera se ve muy lindo. Sin
darme cuenta, se me estaba yendo el tiempo a pasos agigantados, tenía que
seguir o la llegada al fin programado de la etapa, se iba a hacer muy tarde. Me
despedí del peregrino y a paso rápido me dirigí hacia la salida del pueblo que
estaba a poca distancia… Justo León Galán…
Cuando me
iba apresurado un nombre me vino a la mente, Justo León Galán, este buen señor
es un peregrino que hace pocos meses atrás hizo toda la Vía de la Plata, hasta
Astorga, después desandando sus pasos hasta Granja de Moreruela y siguió hasta
Santiago por el Camino Sanabrés, su forma de hacer caminos es sin prisa, con
pausas y sin planes. Él va donde lo lleva el Camino sin mirar el calendario o
el reloj. Inspirado por ese recuerdo, me di vuelta para quedarme en el albergue
que recién había visitado y disfrutar un poco del resto del día y de lo que
este pueblo pueda tener para ofrecer a un peregrino curioso y sin apuros. Ahí
me di cuenta que de aquí en adelante me dejare llevar por los caprichos del
Camino y que llegare allí cuando pueda y como sea. Gracias Justo León Galán, recién
hoy aprendí tu lección, pero es muy buena.
El albergue
colmo todas las expectativas, limpio, amplio, bien equipado y muy pero muy
majo, para completar, horas después de haberme establecido, llego al lugar María,
una peregrina vasca de la cual les contare en la próxima.
Hasta ti Santiago S D’Q.
Aldeaseca de Armuña |
Lo invite a venir conmigo pero se sospecho que le iba a cargar la mochila y dijo NOOOO. |