Wednesday, May 28, 2014

Rumbo a Astorga.


Los gritos y diferentes ruidos de los brasileros que encendieron las luces del dormitorio mucho antes de las seis de la mañana, nos hicieron poner de pie a nosotros también, Jordi de un malhumor muy justificado se tapaba la cabeza con su almohada, tratando de estirar la noche, Ana con quien nos habíamos rencontrado el día anterior al llegar al albergue, parecía de piedra, no se movía, como no dándose cuenta del jolgorio que la rodeaba. Yo después de unas puteadas a sottovoce, me comencé a preparar también.

El desayuno fue muy bueno y se disfrutó, recargando pilas para lo que sería una hermosa etapa hasta Astorga, unos 26 km., muy rompepiernas, por la abundancia de subidas y bajadas, suaves pero continúas. Las ondulaciones me hacían recordar al paisaje Uruguayo.


La zona es cerealera por excelencia, se encuentran canales de regado y pequeños arroyuelos por todos lados, a pesar de la época, los campos de dorados o marrones claros, dejan entrever una producción intensa y abundante. En algunos campos recién trillados, el aroma a tierra trabajada, ocre pero suave te llena los sentidos.


Al llegar al Puente de Órbigo, parece que a uno lo hubieran transportado en una capsula de tiempo, hacia la edad media. Si se presta atención y con un poco de imaginación, todavía se pueden escuchar los caballos de los caballeros a todo galope por el empedrado del fabuloso puente.


Después de tomar un café con algunos de los muchach@s de la barra, todos apresuraron el paso, yo maravillado por el lugar, me fui quedando atrás. En un chiringuito donde entré a comprar un pedazo de queso y chorizo, para hacer diente más tarde, me encontré con John. El veterano irlandés que iba a su paso “rumbo a Santiago”. Después de eso no nos volvimos a ver más, pero como presintiendo eso, nos despedimos con un gran abrazo y un hasta siempre. Él se quedaba en el albergue de Órbigo para después continuar a su paso y gusto.

Hasta llegar al Crucero de Santo Toribio, fue toda una sucesión de trechos con toboganes bien pronunciados. Lo destacable, fue el encontrarse con los italianos con los que habíamos compartidos horas y comidas durante los últimos 10 días. Al principio eran un matrimonio que eran acompañados por el hermano del esposo. Ahora, después del retorno a Italia de uno de ellos, quedaba solo el matrimonio y ella iba bastante maltrecha. Durante un descanso, el marido me explicaba que ya habían intentado hacer el Camino completo una vez, pero una enfermedad de ella los había detenido a los pocos días. Ahora ella se había empecinado en hacerlo, el presentía que en su última visita al doctor, ella había tenido malas noticias que no compartió con él. Con sus pies totalmente llagados, con pocas fuerzas, pero con una fe y una determinación de piedra, ella seguía en pie y luchando por llegar. El caminaba a su lado como un lazarillo.

También fue la última vez que los vi, les ofrecí una Coca Cola que envuelta en periódico todavía se mantenía fresca, la aceptaron y nos despedimos. Un gran nudo en mi garganta, duró hasta que kilómetros y horas después, cuando me rencontré con Jordi, se lo conté, como una forma de compartir el dolor y pena que yo sentía.

En el Crucero de Santo Toribio, todavía caminando solo, se me dio por rezar, no sé si era por ellos o por mí, pero recuerdo que sentado a la base del Crucero, mirando el hermoso paisaje de San Justo de la Vega, en el valle, las lágrimas me corrían por las mejillas. No eran de alegría o de tristeza, eran simplemente lágrimas con ganas de rodar hacia el valle.


Un ciclista que pasaba en ese momento, paró, se bajó de su bicicleta, me pidió si le sacaba una foto, me saco una a mí, monto y deseándome “Buen Camino” siguió viaje. Yo y el mundo también.

Bueno por ahora los dejo, después les contare sobre Astorga una de las ciudades más lindas del Camino, donde además con los otros peregrinos, pasamos unos momentos muy lindos y entretenidos.

Van algunas fotos y el deseo que sigan conmigo ya que hasta Santiago no paro.



















Poema El Aromo de Romildo Risso


http://es.wikipedia.org/wiki/Romildo_Risso

Nombre de nacimientoRomildo Risso
Nacimiento20 de octubre de 1882
MontevideoUruguay
Defunción29 de marzo de 1946, 63 años
MontevideoUruguay
NacionalidadFlag of Uruguay.svg Uruguayo
OcupaciónEscritorpoeta.
Géneronarrativa y poesía gauchesca
FirmaRomildo Risso firma.svg
EL AROMO

Hay un aromo nacido 
En la grieta de una piedra. 
Parece que la rompió 
Pa’ salir de adentro de ella. 

Está en un alto pelao 
No tiene ni un yuyo cerca 
Viéndolo solo y florido 
Tuíto el monte lo envidea. 

Lo miran a la distancia 
Árboles y enredaderas, 
Diciéndose con rencor 
¡Pa’ uno solo, cuánta tierra! 

En oro le ofrece al sol 
Pagar la luz que le presta 
Y como tiene de más, 
Puñao por el suelo siembra. 

Salud, plata y alegría 
Tuíto al aromo le suebra 
Asegún ven los demás 
Desde el lugar que lo observan. 

Pero hay que dir y fijarse 
Cómo lo estruja la piedra, 
Fijarse que es un martirio 
La vida que le envidean. 

En ese rajón el árbol 
Nació por su mala estrella, 
Y en vez de morirse triste 
Se hace flores de sus penas. 

Como no tiene reparo 
Todos los vientos le pegan, 
Las heladas lo castigan, 
L’agua pasa y no se queda. 

Ansina vive el aromo 
Sin que ninguno lo sepa 
Con su poquito de orgullo 
Porque justo es que lo tenga. 

Pero con l’alma tan linda 
Que no le brota una queja 
Que no teniendo alegrías 
Se hace flores de sus penas. 
Eso habrían de envidiarle 
Los otros si lo supieran. 

Pero con ‘l alma tan linda 
Que no le brota una queja, 
Que no teniendo alegrías 
Se hace flores de sus penas.

Aqui podran escucharla interpretada por Atahualpa Yupanqui.
https://www.youtube.com/watch?v=H3o8F9GA8DI#t=19

Tuesday, May 20, 2014

De Leon a San Martin del Camino.

La salida de León, son varios kilómetros de recorrido por ciudad que se llegan a hacer monótonos. Lo más destacable son El Hostal de San Marcos y el Santuario de La Virgen del Camino. Lamentablemente pasamos por ahi muy temprano y no pudimos visitarlo.


Extraído de  http://www.parador.es/es/paradores/parador-de-leon?gclid=CjkKEQjw-uubBRDs6rqExIXy7ZsBEiQACq4FqbttY3riXG0OpP_MEuTf9T8niASmQF-2agYVlZsTAzLw_wcB

El Hostal de San Marcos es uno de los hoteles monumentales más extraordinarios del viejo continente. Su construcción, junto al puente que atraviesa el río Bernesga, a las afueras de León, se inició en el siglo XVI con el objetivo de albergar la sede principal de la Orden Militar de Santiago en el oeste de la Península. La obra fue financiada por el rey Fernando el Católico. El precioso hotel es un museo viviente de señoriales salones, con un Claustro y una Sala Capitular espectaculares, amplias y elegantes habitaciones, biblioteca, y un magnífico restaurante que ofrece una cuidada gastronomía tradicional.
El Hostal de San Marcos es uno de los hoteles monumentales más extraordinarios del viejo continente. Su construcción, junto al puente que atraviesa el río Bernesga, se inició en el siglo XVI con el objetivo de albergar la sede principal de la Orden Militar de Santiago en el oeste de la Península. La obra fue financiada por el rey Fernando el Católico. El precioso hotel es un museo viviente de señoriales salones, con un Claustro y una Sala Capitular espectaculares, amplias y elegantes habitaciones, biblioteca, y un magnífico restaurante que ofrece una cuidada gastronomía tradicional.
En su fachada labrada, en el claustro, en la iglesia y en la magnífica sillería del coro trabajaron algunos de los arquitectos y escultores más prestigiosos del país y de la vecina Francia. Sus gruesos muros encierran importantes episodios de nuestra historia, albergaron capítulos de la Orden, confinamientos ilustres como el de Quevedo, y etapas trágicas, como su conversión en campo de concentración durante la Guerra Civil española.
A lo largo de siglos, los frailes atendieron los maltrechos cuerpos de los peregrinos, mientras los caballeros de la Orden reconquistaban el territorio peninsular frente a los árabes, espada en mano, a lomos de sus corceles. San Marcos, entonces, constituía una ciudad en miniatura, con corrales, huertas, almacenes, establos, bodega, cárcel y su propio cuerpo de clérigos, sanitarios y sirvientes. 
Hoy, el Hostal continúa acogiendo a viajeros llegados de todas partes, que encuentran aquí una oportunidad para habitar la historia y descubrir la grandeza de una ciudad única.

Extraído de http://virgendelcamino.dominicos.es/webvirgen/index.php
 La Basílica de la Virgen del Camino, situada a seis kilómetros de León. Hay que remontarse al 2 de julio de 1505 para encontrar el inicio de esta basílica actual, que fue inaugurada el 5 de septiembre de 1961. Entre estas dos fechas, ha habido diversos pasos arquitectónicos intermedios, pero, desde el principio, ha permanecido una línea continua de devoción a la Virgen del Camino, principalmente entre las gentes de la región leonesa y zonas limítrofes.
 En esta página se pueden encontrar los datos más interesantes sobre la Basílica, su historia, sus fiestas, romerías, devoción, sus publicaciones, lo relativo al camino de Santiago…
 Desde la inauguración de la nueva Basílica, antes Santuario, en 1961, el entonces obispo de León, D. Luis Almarcha, encomendó el cuidado de ella a los dominicos. Servicio que los dominicos desempeñamos con filial devoción a la Madre de Dios y Madre nuestra, esmerándonos en la atención a cuantas personas visitan esta Basílica.

La intención de poner esta información directa desde sus sitios web, es con la intención de darles la mayor información posible, porque ambos lugares se merecen un apartado especial.
El resto de la ruta hasta llegar hasta llegar a San Martin del Camino, se hace pesada ya que es casi toda al borde de la carretera o atravesando polos industriales. Tengo entendido que algunos de los peregrinos toman otra ruta que pasa por Villar de Mazarife, que es más pintoresca que la que Jordi y yo elegimos.
Lo más rescatable quizás haya sido la llegada a San Martin del Camino, donde encontramos el albergue Vieira, donde nos trataron muy bien, el lugar muy limpio y bien cuidado, buena comida, cerveza bien fría y unas hospitaleras que se esmeraban para hacerte sentir bien y cómodo.
Lo lamentable, un grupo de cuatro brasileros, con los cuales veníamos encontrándonos en otros albergues. Dos de alrededor de los cincuenta, una dama de la misma edad y un senior de más de setenta. Eran muy buenas personas y hablaban solo portugués, sin esforzarse en ningún momento por intercambiar palabras si no era en su idioma.
Pero la frutilla en la torta, era que con una total falta de respeto para con el descanso de los otros peregrinos, se levantaban a las cinco de la mañana, a los gritos y encendiendo cuanta luz encontraban. Desgraciadamente esa noche, en un cuarto donde dormían ocho personas, a nosotros nos tocó compartir con ellos.
Una de las pocas cosas que encontré desagradables en el Camino, fueron las personas que gustan de salir del albergue antes de que salga el sol. Primero, no se puede disfrutar del camino a la luz de una linterna, pues solo veras el lugar donde está alumbrando. Segundo, aparte de la molestia que se les causa a los otros peregrinos, a los cuales no se les deja descansar  como se debe, ellos tampoco disfrutan, porque se toman El Camino, como una carrera donde el que llega primero al próximo albergue gana.
Bueno, vieron que no todas son rosas…la seguimos después, ya que hasta Santiago no paramos


Esta rampa es para sobrepasar las vias del ferrocarril.



Al legar a Trobajo del Camino, se encuentran esta casa muy peculiares
y las bodegas de almacenamiento, que son como cuevas subterraneas.


La Basilica de La Virgen del Camino es impresionante tanto
adentro como afuera.

Nunca falta en la ruta, una forma diferente de honrar a Santiago.

Las cigüeñas de adueñan de las torres de las iglesias, una vista hermosa. En algunos campanarios las campanas están bloqueadas por los nidos.

Albi y Carlos en un descanso, café y vino, dos infaltables.

Sandra y su teléfono una imagen repetida, pero que se echa mucho de menos. 

Los colores de los amaneceres y las puestas de sol, te dejan al borde de las lágrimas.


Saturday, May 10, 2014

Trazabilidad del vino en Uruguay.

Tendrá georreferenciados todos los viñedos del país antes de fin de año

Trazabilidad del vino

Publicado por La Republica el 10/5/2014 - 7:00
El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), José María Lez, aseguró que este año se completará en la viña uruguaya la georreferenciación, que aporta información sobre el origen y trayectoria del vino desde la cepa a la botella, además de indicar al consumidor la ubicación geográfica del cultivo y las características de la bodega. Estos datos son certificados por el organismo.
“Tenemos cinco departamentos georreferenciados de los 16 que tienen viña: Salto, Rocha, Rivera, Durazno y Paysandú, además de un alto porcentaje de los padrones relevados en Canelones”, indicó Lez.
“Estimamos que en octubre se habrá completado la tarea en todo el país”, dijo Lez en diálogo con la Secretaría de Comunicación.
Añadió que las adversidades climáticas determinaron que el instituto redirigiera sus equipos técnicos para atender una situación de emergencia, lo que enlenteció el proceso.
El instituto difundió que “la trazabilidad del vino es uno de los objetivos claros que la actual gestión del Inavi se propuso como un bien general para todo el sector y como forma de agregar valor a la producción vitivinícola”. Para eso el organismo trabaja en la “aplicación de una nueva forma de trazabilidad basada en la georreferenciación para la caracterización del vino desde la viña”.
La georreferenciación permite responder sobre el origen y trayectoria del vino desde la cepa la botella y aporta al consumidor información referida a la ubicación geográfica de la viña. Esto, además de actualizar los datos de que dispone el instituto, garantiza la calidad y seguridad alimentaria.
Lez expresó que el objetivo del proyecto es ubicar en un mapa digital los viñedos y sus características: número de hectáreas, localización, historial de la cosecha, edad de plantación, variedades, cantidad de plantas, tipo de portainjerto, etc. La referida información será certificada por el Inavi y garantizará al consumidor en cualquier país del mundo que se trata de un producto trazable.

Wednesday, May 7, 2014

COSECHA DE 92 MILLONES DE KILOS DE UVA


Producen 69 millones de litros de vino

Publicado por La Republica el 7/5/2014 - 7:00
La vendimia 2014 dejó como resultado 92 millones de kilogramos de uvas, con los que se elaborarán 69 millones de litros de vino, informó el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), José María Lez. 
En la producción participaron 202 bodegas en una superficie aproximada de 7.600 hectáreas. Aunque hubo una merma en la cantidad debido a factores climáticos adversos, se obtuvieron altos estándares de calidad.
En la zona norte del país la cosecha se inicia en los últimos días de enero y primeros de febrero mientras que en el sur comienza a mediados de febrero. En ambos casos la vendimia se extiende hasta principios de abril.
El volumen de 92 millones de kilos de uva representa 3 millones menos de los obtenidos en la vendimia 2013 y está por debajo de la media de 120 millones que es lo que el país debería cosechar en relación a la superficie destinada a ese cultivo.
La disminución obedeció a la helada del mes de octubre que ocasionó pérdidas de 5 millones de kilos. Los restantes 23 millones deficitarios fueron atribuidos al exceso de lluvias de enero, entre otros factores.

Tuesday, May 6, 2014

Jean-Christiphe Rufin: «Para mí, el Camino es un peregrinaje budista»

Jean-Christiphe Rufin: «Para mí, el Camino es un peregrinaje budista»

El prestigioso escritor y académico francés relata en un libro sus experiencias como peregrino

durante cinco semanas, que le sirvieron para reencontrarse a sí mismo y despojarse de lo superfluo.

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Su vida da para una o, más bien, varias novelas de aventuras. Médico cofundador de Médicos sin Fronteras, expresidente de Acción contra el Hambre, ha participado en numerosas labores humanitarias en todo el mundo, desde Afganistán a Ruanda pasando por los Balcanes, diplomático. Embajador en Gambia y Senegal (2007-2010), formó parte de la campaña de la socialista Martin Aubry en el 2011. Pero también es un escritor de gran éxito, miembro de la Academia Francesa, ganador del premio Goncourt, el más prestigioso de las letras francesas, en dos ocasiones por sus novelas El Abisinio (1997) y Rojo Brasil (2003), además de ensayista experto en relaciones internacionales. Tras una vida repleta de experiencias, Jean-Christophe Rufin (Bourges, 1952) hizo el Camino de Santiago, entre el 26 de mayo y el 28 de junio del 2011, recorriendo unos 850 kilómetros durante cinco semanas. El autor francés recogió aquellas experiencias en El Camino inmortal (Duomo), que ha tenido un gran éxito en Francia.
-El título en francés «Immortelle randonnée», algo así como caminata inmortal, es un juego de palabras.
-Sí. A los miembros de la Academia francesa nos llaman los inmortales. Y todo un académico como yo caminé durante un mes con mi mochila, mi tienda de campaña y mis bocadillos. También quería evocar el carácter espiritual, que tiene que ver con lo eterno, del Camino y dejar claro al lector que no es un libro de viajes clásico.
-El subtítulo es «Compostelle malgré moi», «Compostela a mi pesar». ¿Por qué?
-Partí sin saber que haría el Camino de Santiago. Al contrario de mucha gente que piensa en hacerlo y durante años se informa y lee libros, yo no. Quería hacer un viaje andando, romper con mi vida social, tenía varias opciones y entre ellas estaba el Camino. En realidad fue un poco a mi pesar cómo llegué al Camino, porque está tan cargado de historia, de tradición, es tan interesante que finalmente hubo una especie de atracción. Al cabo de una semana ya estás cansado y dices basta, pero el Camino te dice tienes que seguir. Y a pesar mío seguí hasta el final. No tenía ninguna intención de escribir sobre lo que había vivido, pero mis amigos y mi editorial me presionaron y, también a mi pesar, lo hice.
-¿Por qué emprendió el Camino? Y no me responda con una de esas tres respuestas tipo que cuenta en su libro.
-Es difícil contestar a eso. Un peregrino nunca te lo pregunta, estás allí y ya está. Te pregunta de dónde vienes, de dónde has salido y ya está. La dicha de hacer el Camino es que no te haces esta pregunta y cuando vuelves no sabes por qué lo has hecho. Cada uno guardará para sí una experiencia única y casi incomunicable.
-¿Sintió la necesidad de reencontrarse a sí mismo, de huir en cierto sentido, después de tres años de embajador en Senegal?
-Es verdad. Cuando volví de Senegal, donde vivía muy lujosamente, servido por personas con guantes blancos que me llamaban excelencia, y tenía grandes responsabilidades, lo que supone inevitablemente un alejamiento de los demás, quería olvidarme de todo eso, tenía la necesidad de reencontrarme a mí mismo. El Camino de Santiago era perfecto para eso, por el despojamiento, el desprendimiento de las costumbres, las necesidades, las angustias, que conlleva; por la posibilidad que da para encontrase con los demás y con uno mismo. Es un camino espiritual y humano no comparable con ningún otro.
-¿Por qué eligió el Camino del Norte?
-Porque hay menos gente, es más solitario, menos religioso. Lo preferí porque sigue el mar, atraviesa las montañas, me parece más auténtico y uno se siente más libre.
-Según ha dicho, el paso por las montañas fue el momento de mayor apogeo místico.
-Sí. Uno se va preparando a lo largo de los días, caminar te va despojando de muchas cosas. Para mí el Camino de Santiago no es exclusivamente cristiano, es un peregrinaje budista porque te va preparando para la espiritualidad, no te da una indicación sobre Dios, te prepara. Nos volvemos más simples, perdemos nuestras máscaras. El Camino de Santiago lo hacen personas de todas las religiones, agnósticos, ecologistas, gente que busca el amor e incluso adoradores del sol y, por supuesto, muchos católicos. Es una mezcla posmoderna muy diversa.
-Al principio se pasa mal.
-Claro, pero es una etapa necesaria. El Camino de Santiago es una iniciación espiritual que pasa por el cuerpo, es decir que el cuerpo tiene que participar en este viaje. Hay que vivirlo, sentir dolor, pasar calor y frío, tener hambre. Hay que atravesar esa etapa. Hablo de esto porque cuando se lee sobre el Camino todo parece una maravilla, pero es duro y hay momentos en que uno piensa en dejarlo.
-Usted dice que cuando partió para Santiago no buscaba nada y lo encontró. ¿Qué encontró?
-Me ha influido mucho, me ha hecho pensar, reflexionar, me ha servido para conocerme mejor. Hacer el Camino aleja espiritualmente de lo accesorio para acercarte a lo esencial. Me di cuenta de que las responsabilidades, los honores y las obligaciones habían invadido mi vida. La mochila es una metáfora de la vida de cada uno. El peregrino piensa qué puede quitar de la mochila, qué necesita de verdad. Cuando vuelves del Camino haces lo mismo, te preguntas qué es lo realmente importante en tu vida, de qué cosas puedes prescindir y te quedas con lo esencial. Ese es el aprendizaje más importante del Camino. Hoy estoy más de acuerdo conmigo mismo.
-¿De qué ha prescindido?
-Me he dado cuenta de que la política, la diplomacia no es mi vida, yo soy un médico que escribe libros, son las dos cosas importantes para mí, además de mi familia. Cuando volví me propusieron presentarme al ayuntamiento de mi ciudad, a diputado, y dije que no y puede que antes de hacer el Camino no hubiera estado tan seguro. Había dejado apartada la medicina y pensé que tenía que volver. Ahora me voy tres meses a África para llevar un hospital.
-¿Cree que aquellas cinco semanas en el Camino le van a marcar?
-Sí, pero es como las vacunas, de vez en cuando hay que pincharse otra vez, yo ahora me voy a un sitio muy aislado, en la frontera entre Burundi y Tanzania, con el mismo enfoque, despojarme.
-¿Cómo vivió la llegada a Santiago?.
-Como peregrino me sentí un poco decepcionado. No sentí una gran emoción espiritual. Es una ciudad preciosa, pero el centro está abarrotado de turistas. El peregrino no se siente acogido después de tantos kilómetros que ha hecho. Pero la meta del Camino es el camino mismo, no la llegada.
-¿Por qué cree que su libro ha tenido tanto éxito en Francia?
-Es un libro que intenta ser sincero, divertido, me río de mí mismo, y da una visión verdadera, no religiosa ni idealizada del Camino. Hay una reflexión espiritual pero no necesariamente cristiana. En Francia nadie había escrito sobre el Camino de una forma tan sencilla y haciendo reír, este libro da mucho ánimo.
-¿Qué impresión le causó Galicia?
-Cuando llegué a un sitio que se llama Acebo, había delante de mí a otro peregrino, no había nadie más, y estaba caminando a mi altura. Era español. En un momento, arriba, se paró, estábamos en la montaña en medio de la nada. Me dijo mira al suelo y había una línea trazada, el otro lado es Galicia, me cogió de la mano y saltamos juntos. Quería compartir esta experiencia de entrar en Galicia, me emocionó mucho, porque para los españoles la llegada a Galicia supone que ya estamos llegando a Santiago. Me gustaron mucho sus paisajes, el idioma, porque como hablo portugués y el gallego es muy próximo, tenía la sensación de entrar en un mundo más familiar, más conocido para mí, La gente es muy agradable, los peregrinos se sienten en su casa en Galicia.
-¿Cómo recomendaría a alguien que hiciera el Camino?
-Es una experiencia absolutamente única, no tiene nada que ver con los demás caminos, es muy particular y emocionante. Recomendaría hacerlo durante varias semanas porque los primeros días son duros físicamente, pero si atraviesas esta primera etapa ya entras en otro universo. Como digo en el libro, el Camino es una alquimia del tiempo sobre el alma.
-Fue cofundador de Médicos sin Fronteras y ahora es crítico con esta organización.
-Cuando la creamos era algo muy pequeño, romántico, sincero, con pocos medios pero eficaz. Hoy día es una organización muy grande, burocratizada, una gran maquinaria y eso no me interesa. Ahora no me voy con una oenegé, sino para llevar un hospital fundado por unas monjas polacas.
-Cambiando de tercio. ¿Qué piensa de la gestión de François Hollande?
-Hace unos días, antes de venir a España, nos invitó a comer a tres autores franceses que han hecho caminos, a mí por este libro y a los otros dos que han atravesado Francia. Yo le pregunté usted quiere escaparse o no. Es una catástrofe. No hace ninguna política, ni de izquierda ni de derecha, no toma ninguna iniciativa, hemos perdido dos años, no ha hecho nada. Ahora tenemos un primer ministro español, veremos qué tal.

Saturday, May 3, 2014

León, dos anecdotas del Camino.

¿Se acuerdan de “el moraooo”?

 Les vuelvo a contar la historia, así entienden la anécdota. Tanto Jordi como yo, en una de las etapas, veníamos con problemas intestinales, al pasar por uno de los pueblos, paramos en un pequeño bar para descansar, tomar algo y prepararnos para el resto del día. La mayoría del grupo con el que usualmente viajábamos estaba ya ahí. Tenía urgente necesidad de ir al baño, el del bar era bien pequeñito y sin ninguna ventilación, casi no lo uso porque me daba vergüenza de las consecuencias para mis amigos, ya que estaba a un metro de la mesa donde todos se reunían, pero no tuve más remedio que usarlo. Al salir un chico que veía por primera vez, estaba esperando para entrar, por cortesía, le digo que no le recomendaba que entrara enseguida, que era zona contaminada, pero se ve que se lo tomo a broma… dos minutos después salía a la disparada del bar, su cara morada me decía que no había respirado por varios minutos.


Al llegar al albergue de León, me asignan una cama en el medio de un salón donde debería de haber alrededor de 80 lugares, me preparo las cosas para ir a darme una ducha, en la cama justo detrás de la mía, a un metro de distancia, una persona dormía su siesta tapado hasta la cabeza, yo trate de no hacer ruido para no molestarlo, pero Jordi discutía al final del salón con un hospitalero, lo que hizo que la persona se despertara. Se destapo, miro a su alrededor, me miro y cuando se dio cuenta de quién era su vecino, su cara adopto una expresión de terror, quizás pensando en aquel día del baño, yo lo salude y me fui hacia las duchas. Mi vecino era “el moraooo” de aquel fatal encuentro, me miro a los ojos como con odio y ni me saludo.

Cuando vuelvo de las duchas, ya había juntado sus cosas y se había ido del albergue… nunca más lo vimos.

Esta foto de Artabron, les dara una idea de como se ve un dormitorio cuando
los peregrinos comienzan a descargar sus pertenencias.
No hay peor cuña que la del mismo palo.

Como yo soy un hombre entrado en edad (viejo) y lo aparento, siempre que llego a un albergue, pido por una cama o litera baja, ya que me cuesta mucho trabajo subir y bajar a la litera superior. Las idas al baño a media noche se vuelven una verdadera aventura, parezco Tarzán bajando del árbol, con gritos incluidos.

Generalmente los encontramos asi cuando llegamos. Los grandes salones llenos de literas
estan casi siempre muy limpios y cuidados. Tambien hay de los otros.

Al arribar al albergue, un hospitalero catalán como Jordi, lo más probable que de la misma Igualada, fue el encargado de llevarnos hasta nuestros lugares para dormir.

A mi muy gentilmente me asigna una litera baja, para que estuviera cómodo, a Jordi, lo lleva a la última fila de literas y le da la superior en medio de un pasillo. Mi compañero de viaje, un hombre muy gentil y educado para hablar, le pide dirigiéndose a él en catalán, si no le puede dar una cama de abajo, ya que el también a sus sesenta, tiene trabajo para subir. Y que además hacia unos días que veníamos con problemas estomacales y los viajes al baño eran muchos y seguidos.

El hospitalero, de muy mala manera, le respondió en catalán, no sé lo que le dijo porque no llegue a entenderlo. Mi amigo se monto en furia, nunca lo había visto así, d inmediato empezó a juntar sus cosas para marcharse, su interlocutor continuaba su diatriba en el mismo idioma. La verdad que el gentil y dulce Catalán que me acompañaba desde Francia, no era este que con cólera quería irse del lugar. Estaba más caliente que viuda joven en noche de carnaval.
Como Jordi, a pesar de sus sesenta, todavia se ve joven y esbelto, su paisano,lo queria
hacer dormir en una litera alta. Se calento como caldera de lata.

En español, intercedí, para tratar de calmar los ánimos. Le explique al hospitalero la situación de que andábamos juntos y que era el que siempre me ayudaba en el Camino, por lo tanto si Jordi se marchaba y nos separaba, me estaba haciendo mucho daño. De mal modo y gana, le señalo otra litera a mi amigo, se dio vuelta diciendo algo que no entendí y se fue como pateando piedras por el pasillo.

Por un rato, se veía en los ojos de Jordi una furia para mi desconocida. Murmuraba en catalán hasta que volvió de la ducha… repitiendo algo que yo no comprendía pero entendía. 

Tienen razón los que dicen que no hay peor cuña que la del mismo palo.

Se le paso la mala leche al rato, nos vestimos y salimos a recorrer León, una de las ciudades grandes del Camino que mas me gusto e impresiono.

La seguimos después, ya que hasta Santiago no paro y hay mucho para contar.

El Humedo, es donde se concentra la noche de Leon. 

Vista nocturna de la Plaza Mayor.

Los maravillosos vitrales de la Catedral de Leon.