Friday, October 21, 2011

Extraido de La Republica del dia de hoy.

ALLENDE EL OLIMAR

Qué les duele a ellos y hacen lo que hacen

Pedro Martínez Medina - Analista

Debería implementarse un instructivo (y un preventivo) para leer ciertas publicaciones en el bendito país. Quedé enganchado y rumiando con los titulares de setiembre de la nota anterior. Es decir, se puede leer como viene o buscarle el sentido y el propósito a la noticia.

El otro día publicaba El País, que cuatro o seis (no me acuerdo), estudiantes no buscaban trabajo. De entrada parecería decir ¡"estos vagos"!, o cualquier otra cosa. Si la damos vuelta se lee: qué bueno, esos cuatro o seis no necesitan trabajar para formarse, no era como antes, que la mayoría sí estaba obligada a hacerlo.

Entonces empecé a pensar (a veces me sale), en cuál era la mecánica y los objetivos. Don Nicolás Maquiavelo decía: "...y el que vence a un enemigo por medio del engaño, merece tantas alabanzas, como el que lo logra por la fuerza", y fue preso por deschavar el pensamiento de los príncipes de la época. Hoy se estudia, y está bien, lo malo es que se aplique. Recordé entonces algo que me enseñaron, no me acuerdo si fue Antonio Mercader o Teresa Herrera, en sus clases de Ciencias de la Comunicación (unos genios cualquiera de los dos, dicho sea de paso), sobre "Los 11 principios de la propaganda".

1- Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una idea única, un único símbolo. Individualizar al adversario en un único enemigo. (Por ejemplo, todos los del Frente son comunistas y tupamaros, por ende, asesinos, terroristas, etc., etc.).

2- Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada. (La colcha de retazos es solo una colcha, un retazo, eso sí, ellos se permiten tener un Lacalle y un Larrañaga, que no se parecen mucho).

3- Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan". (A sus propias contradicciones ideológicas, sumarle el no tengo nada que ver con la educación, la inseguridad, la indigencia, etc., que parece que surgieron a partir del 2005).

4- Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. ("Murió al caer de una cama del CTI", la culpa es de lo mal que está la salud, no se descuide, ¡está en peligro!)

5- Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa, además tienen gran facilidad para olvidar. (Se acuerdan del caso Feldman, con Penadés mandando la propaganda para el interior, subestimándonos, como si los de aquí fuéramos infradotados. El diario mencionado se acopló, pero como salía en Montevideo, sacó a Batlle de punta de lanza, en grandes titulares, por días, con el mismo tema. Vamos, se puede potenciar una noticia porque sirve, poniéndola en primera plana, o bajarle el nivel en una página interior. Ahora, a nadie se le ocurrió pensar, que si eran armas de una organización, no podían estar en una casa sin gente que las cuidara, expuesta a un robo, o accidente. Los berretines más importantes antes se cuidaban poniendo una familia común, sin ningún tipo de antecedentes, caso Cárcel del Pueblo, claro, estos eran tarados, y tarados los que creyeran).

6­ Principio de orquestación. La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene la famosa frase: "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad". (Los agoreros de siempre pronosticando catástrofes económicas desde 2008, las letanías de asaltos, muertes, conflictos obreros, descontento del campo, y todo eso que usted lee periódicamente en los titulares, nada bueno, nada positivo).

7- Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que, cuando el adversario responda, el público ya esté interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. (Remitirse a los titulares, te plantean las cosas como un libro de matemáticas, puros problemas, y no hay aire ni tiempo para contrarrestar aunque sea un disparate).

8- Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentadas. (Los fuera de contexto, los datos a medias, o como cuando dicen, "se desaceleró el crecimiento" como titular, y en el desarrollo, "0,6% con respecto al mismo mes del año pasado, pero en el global sigue incrementándose").

9- Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines. (Recuerda algún logro del Frente, que no tenga un "pero", y ni que hablar de la sinfonía de diarios y radios que retrasmiten ad hoc, y no se salva nadie salvo excepciones, y aquí en mi pueblo, todas, salvo algunas experiencias comunitarias como "Utopía").

10- Principio de la transfusión. Por regla general, la propagada opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional, o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas. (Cuando se formó el Frente decían que si ganaba se iban a llevar los niños a la ex URSS o a Cuba, tuvieron que bajar el tono, y ahora solo se encuentran berretines. También los conceptos de "patria", "tradición", "honor", tienen múltiples significados según quién las diga).

11- Principio de la unanimidad. Llegar a convencer mucha gente que piensa "como todo el mundo", creando una falsa impresión de unanimidad. ( Demás está decir lo bien orquestado, que muchas veces uno se tiene que frenar, diciendo, no, esto no es así, con el tema de la baja de la edad de imputabilidad, desde Adela Reta, pasando por otros prestigiosos letrados, desde organismos y experiencias extranjeras que dicen que no es la solución, caemos en pensar posible cuando en un informativo nos dicen que un menor, tal y tal cosa. Ni decir de los cientos de miles de firmas, aunque se deforme el concepto, y en un comité blanco de acá, de Treinta y Tres, en un pizarrón habían escrito solamente: "Firme por más seguridad". Quién no va a querer eso.

Bueno, el genio que inventó estos principios, que se aplican en política y también en la propaganda comercial, en la actualidad, fue nada menos que el ministro de Información y Propaganda de Hitler, don Joseph Goebbels.

Sería muy pobre de mi parte, hacer este desarrollo, para convencerlo de que vote al Frente, o que no escuche o no compre tal órgano de prensa. Haga como siempre, pero si alguien, alguna vez, se acuerda de este artículo, piense que están atentando contra sus derechos, y están atentando con su salud, porque usted ya sabe que lo negativo se trasmite.

Su derecho a ser bien informado y no ser el destinatario de una muy bien orquestada "puesta en escena", con propósitos de masificarnos, subestimando nuestra capacidad de análisis, en definitiva, nuestra propia libertad. Pero no me haga caso, le sobra paño, para usted mismo comprobar o desechar (también es aceptable), lo que recibe por la televisión y los diarios.

Por supuesto que hay y habrá cosas malas, el bicho humano es así, pero si nos quedamos con lo negro y no buscamos soluciones individuales y colectivas, intermedias, tolerantes, dejamos de jugar a ser hombres libres de opinión. Capaz que si mejoramos un poco en ese aspecto, mañana nos saludaremos con el vecino, con mayor atención y solidaridad.

Por último, por qué les duele tanto estos gobiernos y no los de la dictadura.

Creo, a mi entender que la respuesta es simple y no simplista como decía Einstein.

* Se está terminando el país de la cola de paja.

* Ya no se puede explotar a un peón rural por 100 pesos y no más 24 horas de servicio, ahora son 8 horas y un laudo (aunque queden algunos feudos).

* Ahora es cada vez más difícil evadir impuestos, dinero que vuelve a la sociedad en conjunto, se acabó la joda de los balances truchos, para incrementar las ganancias de uno solo, o de unos cuantos...bueno, los mismos de siempre.

* Se están tratando de terminar los acomodos políticos, y las cuotas electorales para el sector público dejó de ser mercancía.

* El Plan Ceibal ha de ser el instrumento más eficaz para acercarnos a la igualdad, junto con la fraternidad y legalidad...(sic) Carlos Maggi. (Los hijos de los peones rurales con la misma computadora que los del patrón, ni siquiera distinto color).

* El PBI per cápita aumentó de 7.902 en el 2004, a 12.403 en el 2009.

* El laudo del servicio doméstico (acá en el pueblo siguen buscando por 10 pesos la hora y sin aportes). Cada vez se consiguen menos en esas condiciones, ¡dónde vamos a parar!

* Que los dueños del "Uruguay natural" de la joda de antes, los dueños del poder económico, pierdan sus ancestrales privilegios.

* Que un viejo feo, mal vestido, mal hablado, calentón, que vive en una tapera y arriba, ex presidiario, pueda ser Presidente, y no un "dotor", es dura.

* Como comparar las primeras damas, el glamour de Julita Pou, con "la Tronca".

* La lista es interminable e inaceptable.

Entonces recuerdo una historia que me hacía mi padre, Don Pedro Martínez Saravia, cuando era niño, sobre un comisario que era analfabeto, y agarrando el diario patas para arriba, decía: "Ya no se pueden leer los diarios, puros accidentes, autos y carretas volcados".

Qué razón tenía.