Por suerte salió el sol.-
Los meses de invierno aquí en el norte, son largos, oscuros, fríos, deprimentes. En general, no me molestan, ya llevo más de cuarenta vividos aquí, siempre he disfrutado del invierno y sus fríos, sin sufrirlos mucho y sin pensar demasiado en la oscuridad que generalmente nos rodea, pero este invierno ha sido diferente, no sé si fue el clima o si soy yo, que ya empecé a acusar la acumulación de tiempo y dolores. A decir verdad hay días que tengo más dolores que España.
Ya hace más de un año que no visito mi querida Florida, esto, junto con la ausencia del sol por más de dos meses, me traía a mal traer, pero hoy desde temprano, por mi ventana aparecieron los rayos de un sol brillante que me dieron una inyección de vida.
A medida que pasan los años, me doy cuenta que me afectan más las cosas que me rodean. Siempre fui del tipo de personas que viví creando mis propias circunstancias y no deje que lo exterior me cambiara o me llevara a unirme a las hordas de pesimistas que pululan por el mundo.
Esta nota de hoy, es un pequeño “mea culpa” y un llamado a mi mismo para volver a ser lo que soy, nada más ni nada menos. No me puedo permitir que los cambios climáticos me afecten, porque siempre fui un firme convencido de que el sol sale desde adentro.
Hoy se terminaron las dudas, las oscuridades, los por si acasos, hoy comienza una nueva etapa, tanto comercial como socialmente, hoy renace el Tordillo…porque hoy adentro y afuera… salió el sol.-
Querido Alberto suerte que te conoces y te analizas y corriges. El sol nos aclara el panorama, ilumina no sólo el paisaje exterior, ahuyenta nustros propios demonios.
ReplyDeleteTampoco podemos estar siempre bien, tenemos esos altibajos, somos humanos normales promedio, producto de una generación de muchas exigencias culturales, ideológicas y espirituales. Nos tocó esta civilización con tantos cambios e irlos acompasando. Gracias por estar ahí. Un fuerte abrazo!!!!! Cocona