Sunday, November 28, 2010

Bartolomé Hidalgo(24 de agosto de 1788 - 28 de noviembre de 1822)


Cielito Oriental

El portugués con afán
dicen que viene bufando;
saldrá con la suya cuando
veña o Rey Dom Sebastián.

Cielito, cielo que sí,
cielito locos estan;
ellos vienen reventando
¡quién sabe si volverán!

Dicen que vienen erguidos
y muy llenos de confianza;
veremos en esta danza
quiénes son los divertidos.

Cielito, cielo que sí,
cielo hermoso y halagüeño,
siempre ha sido el portugues
enemigo muy pequeño.

Ellos traen facas brillantes
espingardas muy lucidas
bigoteiras retorcidas
y burriqueiros bufantes.

Cielito, cielo que sí,
Portugueses no arriesguéis,
mirad que habéis de jugar,
y todo lo perderéis,

Vosso Principe Regente
nao é para conquistar,
nasceu só para falar ,
mais aqui ya he differente.

Cielito, cielo que sí,
fidalgos ya vos entendo:
de tus pataratas teys
todito el mundo lleno.

Vossa señora Carlota,
dando pábulo a su furia,
quiere fazeros injuria
de pensar que sois pelota.

Cielito, cielo que sí,
¿nao coñocéis majadeiros
que em as infelicidades
vosotros soios os primeiros?

¿Queréis perder vossa vida,
vossos filhos é mulheres,
e dehiyar vossos quehaceres
e á minina querida ?

Cielito, cielo que sí,
es inmutable verdad,
que todo se desconcierta
faltando la humanidad.

¿Que cosa pudo mediar
para fazeros sahir
e a nossas terras venir
con armas, a conquistar?

Cielito, cielo que sí,
con razaun ficais tremendo,
ya visteis fidalgos que
puco a puco vais morrendo.

Enviadle pronto a dezir
a vosso Príncipe Regente
que todos vais a morrer
e que nau le fica yente.

Cielito, cielo que sí,
cielito de Portugal,
vosso sepulcro vay ser
sem duvida, a Banda Oriental.

A Deus, á Deus faroleiros,
Portugueses mentecatos,
parentes dos maragatos,
insignes alcobiteiros.

Cielito, cielo que sí,
el Oriental va con bolas,
mirad, Portugueses que hay
otro D. Pedro Cebolas.

Wednesday, November 24, 2010

Esto me lo mando una querida amiga colombiana, Maria Isabel Rada, porque lo encontre realmente interesante, lo copio y pego.


El tiempo muerto
Por: Héctor Abad Faciolince

Tenemos tantas para matar el tiempo que ya nunca tenemos tiempos muertos.

Yo, como todos, me estoy enloqueciendo.

Yo no soy yo, como usted ya no es usted, o no es usted solamente. Somos nosotros, más las prótesis a las que vivimos conectados: aparaticos de bolsillo, objetos inalámbricos, pantallas titilantes, jueguitos, una lista infinita de personas on-line, como felinos al acecho, que interrumpen para lo más anodino, lo más importante o lo más fútil.

Es imposible pasar una hora (otros un minuto) sin controlar dónde está tal, por dónde viene aquel, quién ha escrito o no ha escrito, cómo sigue tal otra, con quién está tal cual. Todo se va convirtiendo en mensajes breves e instantáneos. Mis amigos ya no vienen a comer y a conversar a mi casa: vienen a revisar sus correos y a mandarse mensajes mientras fingen que su mente está conmigo. No, su mente está en todas partes, y una fracción está también aquí, pero en realidad tienen el cerebro dividido en gajos de atención, como si fuera una naranja, y a nadie le dan la fruta entera. No son ellos completos los que me están haciendo una visita o teniendo una conversación seria. ¿Cómo pueden chatear y chuparse una concha al mismo tiempo?

Cada vez noto más, cuando me llaman, que en vista de que estoy mirando al mismo tiempo la pantalla del computador, mi atención es flotante, no del todo presente en la situación, y a duras penas consigo entender lo que me están diciendo. Cada vez noto más, cuando yo llamo, que a mí también me prestan una atención distante, distraída, de cerebro dividido en varias funciones al tiempo. No hay concentración, no hay secuencias, hay saltos. Estamos rodeados por mareas de autistas hiperactivos y dispersos.

Ya no hay quien crea que alguien está hablando solo o está loco cuando va por la calle hablándole al viento: no, está hablando con alguien a través de un micrófono inalámbrico y un audífono invisible. Ya no hay nefelibatas, ya nadie vive en las nubes: todos están conectados a algo o a alguien todo el tiempo: pasan trotadores conectados al i-pod, no dejan de chatear o de mandarse sms. Antes había casos, cuando el avión aterrizaba, de unos pocos adictos que corrían a fumarse un cigarrillo; ahora nadie parece adicto porque todos lo somos: lo primero que hacemos cuando el avión toca tierra es prender el teléfono. Y hasta hay idiotas que gritan en la cabina: “recuerde que esto que le estoy diciendo es muy delicado y muy confidencial”, pero lo esparcen a los cuatro vientos.

Al montarme al carro pienso en las llamadas que haré para no perder tiempo mientras esté en semáforos largos o en embotellamientos de tráfico. No hay tiempo muerto, no hay un instante para estar ensimismado, para mirar el paisaje, para recoger los pedazos del alma, para armar el rompecabezas de las ocurrencias, para rumiar una frase que se quiere escribir, para pensar en algo que se oyó o que se nos ocurrió, en suma, para aclarar las ideas.

Me atormenta la vida el hecho de pasar el día entero frente a una pantalla (ya muchas menos horas del día las paso frente a las páginas de un libro o frente a la contemplación sedosa y sedentaria de un árbol, un lago o una montaña) salpicando entre temas, con una atención dispersa. Hay quienes dicen que si el cerebro no descansa con una pausa en los estímulos, poco se aprende. Todos parecemos muchachos con déficit de atención: saltando de una cosa a otra, saltando aquí y allá, enloquecidos. Si alguien mete las patas ya no se da un codazo: se manda un mensajito por el Blackberry.

La televisión ya es un mueble viejo: a nadie se le ocurre pasar el tiempo concentrado en un programa. Comparada con las nuevas tecnologías, la televisión parece tan anticuada como un libro encuadernado en pergamino. ¿Qué es una telenovela, comparada con la telenovela real de Facebook? Ya no hacemos casi nada porque nos pasamos el tiempo haciéndolo todo al mismo tiempo.

Ya no estamos aquí porque nos la pasamos conectados a otra parte.

Friday, November 19, 2010

Saque al mar.-(vea el video, click aqui)


Un pedido de solidaridad que me toca muy a fondo, como hombre del interior me puedo relacionar muy bien con el sentir de estos niños.

Este año, se busca repetir la experiencia, pero los fondos son pocos y los lugares para conseguirlos, cada vez son menos, esta carta de pedido me llego hace un ratito y la pongo a consideración de Uds., les parece que podremos hacer algo para que el grupo de Saque al mar siga brindando esta alegría a los niños del interior.

El programa nació por idea e iniciativa de Marciano Duran, el todavía sigue involucrado, pero por sus obligaciones en la intendencia de Maldonado,se llevara a cabo bajo la batuta de Fernando Giordano Foligno, otro floridense de ley y reconocido por su trabajo comunitario.

Por favor ver el video, pensar, y si ven que podemos apoyar en algo, llamarme al 416-315-6232 o me mandan un email a jpintos@trebnet.com

Gracias.
El Tordillo


Florida, 19 de noviembre de 2010
Sres. de grupo Toronto de apoyo a las Escuelas Rurales
Presente:

Quien suscribe integrante de la coordinación del Programa SAQUE AL MAR, iniciado en diciembre de 2009, enero y febrero de 2010, que implica llevar a conocer niños al mar a Punta del Este y todos sus atractivos turísticos, llevamos 242 niños de contextos sociales muy vulnerables, de Florida e interior profundo de Florida, Molles de Timote, Tala de Castro, Polanco del Yi, entre otros, junto al Centro Jacobo Zibil de Florida, Centros Juveniles de INAU, Clubes de niños que comprenden los barrios Terrazas del Prado Español y Sitio Pintado, Caif de Sarandí Grande y todas las Escuelas del Sistema comunitario de Florida (zonas muy vulnerables socialmente), por la presente desea comunicarles que tenemos pensado reeditar a partir del 20 de diciembre del presente año y hasta el 18 de febrero de 2011, esta experiencia maravillosa.-

En tal sentido acudimos a Uds. para solicitarles la colaboración de U$S 1500,oo para financiar la reedición del SAQUE AL MAR del 2010 y 2011 y poder así cumplir el sueño esta vez de unos 250 niños comprendidos en las ciudades de Florida, Cerro Largo, Colonia, en sus respectivos interiores profundos poblacionales.-

Adjunto itinerarios de paseos a realizar.-

Esperando una respuesta a nuestra solicitud, en la medida de vuestras posibilidades, saluda a Uds. muy atte.,

por la Organización: Fernando Giordano Foligno fgiordano80@hotmail.com
C.I. 3.112.841-9



PROGRAMA SAQUE AL MAR 2010-2011

¿Qué es saque al mar?

Saque al mar es una maravillosa experiencia que tiene como objetivo principal hacer conocer el mar a niños de bajos recursos económicos y muy vulnerables socialmente de Florida y de todo el País. A aquellos hijos de este mundo que no saben que más allá de unos cuantos quilómetros de sus respectivos lugares de donde provienen, existe una cantidad infinita de agua, llamada mar, pero a la cual difícilmente conocerán, salvo por estos medios, o a lo mejor cuando sean grandes lo conocen, pero porque van a trabajar y difícilmente a pasear.- Un vehículo deportivo los lleva, el tenis de mesa con la integración socio-educo-deportiva que ello apareja de ahi el nombre del Programa SAQUE AL MAR.- Descubren que además del mar existen hermosos paseos y lugares que nunca imaginaron que existían.-

Que más les puedo contar, solo en vuestra imaginación con solo esta primera definición uds. podrán imaginar el resto.-

Gurises que cuando pisan el mar dicen "pa que asco el agua no es dulce, es salada", o algún otro por ahí dice "¿y cómo sube sola esta escalera? refiriéndose la escalera mecánica del Hotel Conrad, o cuando entran al Museo del Mar y ven los lobos embalsamados y preguntan ¿pero este no es mismo que vimos hace un rato, desde la lancha paseando por la bahía del Puerto?

Se que vuestras imaginaciones les responderán el resto de las sensaciones que experimentamos cuando los llevamos por todos esos lugares a estos divinos "bajitos" que no tienen todo lo que quieren, pero aman todo lo que tienen".-


ITINERARIOS DE SAQUE AL MAR

Hora 8 de la mañana llegan al Puerto de Punta del Este, los esperamos, los llevamos a desayunar al más lujoso de los café de Punta del Este, luego de ahi, nos aprontamos para pasear en lancha por la bahía e ir hasta la Isla, luego regresamos y les mostramos donde se juntan el Río de la Plata con el Océano Atlántico, después cerca del medio día llega la hora de un opíporo almuerzo, para luego de la sobre mesa, seguir al Museo del Mar, ir a Piriápolis a subirnos en las Aerosillas, al Cerro San Antonio, volvemos a Punta, visitamos Casa Pueblo, y nos aprestamos a eso de las 17 horas, donde el sol no "pica" tanto a conocer el mar, toman carrera, lo miran de reojo, y ahí los filma el periodista Eduardo Batista de Canal 11 de Punta del Este, en el momento justo que pisan el mar y luego en el interminable regocijo que la playa ofrece, tutelados por el Cuerpo de Guardavidas de Maldonado que previamente estaban avisados, que llegarían.-

Luego llega la hora de la merienda pero en la playa, frutas, jugos, galletitas, alfajores y sus sonrisas hacen una tardecita preparadora del retorno muy especial hacia el campus para jugar un campeonato de tenis de mesa.-

Antes de partir a su ciudad o pueblo de origen, los llevamos a bañar y a aprontarse para algo también nunca visto, visitar el Shoping de Punta del Este, y ver una película infantil en tercera dimensión, ahi ya sus caritas ya bronceaditas, desparraman carcajadas por todos los costados.-

Luego ya preparamos el retorno, les obsequiamos regalitos y presentes de Punta del Este, se llevan un llavero con una imagen de Punta del Este y la foto del grupo.-

OBJETIVOS: Integración-socio-educo-deportiva-recreativa, con contextos sociales críticos de nuestra sociedad en Punta del Este.-


EN CASO DE LLUVIA: Se prevén actividades dentro de lugares como Museo del Mar, Campus de Maldonado, Shopping de Punta del Este, etc.


PROGRAMA SAQUE AL MAR 2010-2011



C. de I. No. 3.112.841-9
mail: fgiordano80@hotmail.com

Wednesday, November 17, 2010

Chilcas y Chingolas. Siga la historia a traves de este link. (click aqui)

Parece que al final, se va a hacer realidad, ayer recibí una invitación del Intendente de Florida Sr. Carlos Enciso, para la firma del convenio con ANEP, para comenzar con la construcción de la escuela rural de Chilcas y Chingolas.

Esta escuela se incendio el año pasado, justo el mismo día que acá en Toronto, hacíamos el asado para recaudar fondos para las escuelas rurales, como hacemos año a año. Desde esa misma noche tratamos de colaborar para que los niños otra vez tuvieran un lugar donde estudiar, pero la cosa ha tenido más vueltas que perro para echarse.

Finalmente, ahora comenzara la construcción de la escuelita, el Sr. Carlos Enciso, me había asegurado públicamente, en un programa de CW33 La Nueva Radio de Florida, que iba a ocuparse lo antes posible del tema, y veo que el hombre lo tomo como una causa propia, le metió pecho hasta que saco el tema adelante.

Recalco que políticamente, soy del partido opositor al Sr. Intendente, por eso que mas valoro lo que ha hecho. Desde aquí en Toronto, hemos estado presente en cada foro o programa que hablo del tema, tratando de mantener la cuestión de la escuela viva y vigente, ayer fue inmensa la alegría que sentimos al recibir la noticia. Esto esta más allá de todas las politiquerías que se quieran encontrar, esto es un acto de compromiso con la educación rural… y no le busquen mas patas al gato.

Sr. Enciso, le damos las gracias por su esfuerzo, y en lo personal le aseguro que siempre estaré dispuesto a formar con Ud. , hombro a hombro en las filas de la solidaridad.

Juan Alberto Pintos
(El Tordillo)
Coordinador del Grupo Toronto de apoyo a las escuelas rurales.

Tuesday, November 16, 2010

Receta de Piron

Pirón.-

El otro día alguien que leyó sobre la leyenda de la mandioca, en este sitio, me escribió preguntándome si en Uruguay la usábamos. Por supuesto que sí, en nuestra campaña, por años fue el “llena panzas” más barato y preferido para alimentar a las tropas de cuartel, peones de estancia, familias grandes y pobres, y más de una “cumparsa” de esquiladores o grandes grupos de paisanos en tiempo de cosecha.

La fariña, es una versión de la harina de mandioca, que se muele más gruesa de lo que se usa en el resto de América, cada vez somos menos los que la comemos, pero todavía se le encuentra en alguna mesa de campo o en alguna cocina de estancia, después de la carneada de un buen y grasoso capón de consumo.

El producto final del preparado de la harina de mandioca o fariña, lo conocemos como “tumba” o “pirón”. Hay varias formas de prepararlo, inclusive he visto gente que lo hace vegetariano, usando solo caldo de vegetales. Para mi gusto, cuanto más grasoso mejor y más rico, les paso las dos versiones que más me gustan.

A la “Mi Padre”.-

El viejo Pintos, después que se había preparado tres o cuatro matambres, en la cocina del Tango Bar, los sacaba de la olla gigante que usaba, los ponía en la prensa y mientras hacía esto ya se les estaba haciendo agua la boca, porque sabía cuál sería el final destino del caldo grasoso y picantón que quedaba en la olla.

En un plato grande y hondo, ponía la fariña cruda, de a poco con un cucharon, le agregaba el caldo. Por supuesto que usaba la parte de arriba del caldo de la olla, el cual separaba en una ollita más pequeña y que ponía hervir al máximo de potencia. De a poco agregaba y con un tenedor pisaba la fariña para incorporar el liquido, así continuaba hasta que se formaba una pasta humeante con la consistencia de un puré, cuando toda la fariña seca se integraba a este puré, lo retocaba con un poquito de ají picante y otro toque de sal… y se sentaba radiante tenedor en mano a disfrutar su pirón con un buen vaso de vino tinto y raspón.

Mi pirón:

Por supuesto que también empieza con un caldo gordo y sabroso, preferiblemente hecho con pecho cruzado y unos buenos huesos con caracú.
Primero salto unas cebollas picadas bien chiquitas, hasta que quedan transparentes y al borde de empezar a caramelizarse (ponerse marrones), también le agrego unos tres o cuatro dientes de ajo, ahí directamente pongo dos tazas de fariña y mezclándola constantemente espero hasta que se tueste un poquito. A los dos o tres minutos le empiezo a agregar caldo caliente, de a poco, con cariño y con paciencia, siempre revolviendo, a medida que el caldo se va consumiendo, le sigo agregando hasta conseguir la misma consistencia que la de un puré. Un toque de ají o pimienta, una o dos cucharadas de queso rallado… y a la fuente.

Si tengo caracú, se lo pongo por arriba, plato hondo, tenedor, vaso de vino tinto y… pahh, me estoy babeando sobre el teclado.

El Tordillo

Friday, November 12, 2010

Los héroes regresaron en valijas.-

GANADORES DEL TALLER “CREACIÓN LITERARIA”, DE LA UNIVERSIDAD DE TORONTO
Revista Cañasanta
domingo, 31 de enero de 2010

El curso “Creación Literaria”, de la Universidad de Toronto, Canadá, se crea como un taller literario para el desarrollo y fortaleza de futuros aspirantes a la literatura (narrativa) en español y autores literarios residentes, en su mayoría, de ésta ciudad. Auspiciado por la Universidad de Toronto y dirigido por la escritora mejicana Martha Bátiz Zuk, el taller concluyó su espacio el pasado diciembre del 2009. Según las propias palabras de Martha, quien impartió el taller, se siente muy feliz con los resultados de este curso. Los estudiantes dicen que aprendieron mucho y que lo pasaron muy bien -tuvimos una atmósfera agradable, a pesar de severas críticas-, y en la School of Continuing Studies quedaron tan contentos con el resultado, que ya se abrió la continuación del curso (un nivel más avanzado: Creative Writing II in Spanish) para abril, y una repetición de esta versión para principiantes en el próximo septiembre. Esto es un gran logro para nuestra comunidad, pues garantiza una permanencia y presencia dentro de la institución con el prestigio que esto conlleva, amén de abrir un espacio para otras personas interesadas en el proceso creativo-literario en nuestra bella lengua.

La Revista Cañasanta, desde un principio, apoyó este proyecto de la profesora y escritora Martha Bátiz Zuk; y decidió ejercer como jurado para la selección de los cuentos ganadores -desde la propia valoración de la revista- y fuesen publicados en nuestro órgano electrónico. Nuestros amigos lectores pueden evaluar, de igual manera, con sus comentarios, los siguientes cuentos que, según su posición y resultado final, publicamos a continuación.

A. F. Gélico
Director

Primer Lugar:

Los héroes regresaron en valijas
Por Graciela Mantero -Hoy llegaron dos más- dice con voz baja y temblorosa, dirigiéndose a su padre.
Al llegar a la casa cansado de la jornada de trabajo, Ruperto se sienta en el sillón como dejándose caer. Y nuevamente vuelve a decir “volví a subir dos”. Gervasio, su padre, lo escucha en silencio, pero sabiendo el dolor que siente su hijo. Por lo general Ruperto disfruta de su trabajo, le gusta, y además tiene muchos amigos con los cuales pasa gratos momentos, haciéndole más llevadera su labor. No es la primera vez que los ve llegar. Ya es habitual verlos ahí. Pero cada día le resulta más dificil, y su dolor se va transformando en rabia, desesperación y resentimiento.

Ruperto es de perfil bajo, un muchacho de rostro ovalado de líneas armónicas y equilibradas. Cae un descuidado mechón de cabello castaño sobre su frente, y su sonrisa contagia confianza. Ruperto tiene cuerpo de atleta profesional, sus años de entrenamiento futbolístico lo mantienen en forma, a pesar de no practicarlo más.

- Hola hijo, otra vez te tocó a vos. No leí nada en los diarios.
-Ya saldrá la noticia. Bueno ya no es noticia. ¡Pobre gente! Si supieran cómo sus héroes llegan a su destino final, después de tantos honores. La mayoría son jóvenes y con familias e hijos a quienes criar. Bueno, mejor no hablar más. Ya fue bastante para el día de hoy.
-Trata de descansar un rato y olvídate, que no vas arreglar el mundo.

El padre, conocedor de lo sensible que es su hijo, trata de no tocar más el tema, para que él descanse tranquilo. Gervasio no es inconmovible. Los años le han dado esa coraza para resistir con más fuerza los golpes sentimentales; aunque muy racional en sus conceptos, de tanto en tanto asoma esa debilidad que tiene todo humano. Ruperto, sentado, se saca las botas y las tira a un costado, estirándose hacia atrás desabrocha el pantalón verde del uniforme, logra sacárselo, y se acomoda en el sillón e intenta dejarse llevar por el sueño, que le resulta imposible conciliar.

La sonrisa que a veces deja escapar en su trabajo, es apenas una mueca disimulada de alegría. Él no es el mismo desde que carga esas cajas. Sus amigos tampoco. Algunos han perdido las ganas de hacer chistes burlones a sus compañeros canadienses. Los llaman canacas fallados, les han enseñado a tomar mate, típica bebida de los países a los cuales ellos pertenecen. La mayoría son argentinos, uruguayos y chilenos, que se complementan muy bien a la hora de los apodos y comentarios jocosos, pero éstos desaparecen ante la imagen desoladora que, cada vez con mayor frecuencia, se presenta ante sus miradas.

Su padre coloca debajo de su cabeza una almohada, como si ésta pudiera ayudarle a conciliar el sueño a su hijo. Gervasio apaga la luz y se retira. El reloj que está en la pared sigue palpitando segundo por segundo. Las gardenias perfuman el ambiente y parecen traerle más aún el recuerdo de esas dos banderas, que inmóviles, vestían el regreso final. Aquellas flores eran las preferidas de su abuela, que había muerto hace dos años. Su abuela tenía la costumbre que todos los días veintiséis de cada mes, fecha de fallecido su esposo, colocaba una gardenia en un florero al lado de la foto de él. Las agujas siguen marcando rítmicamente el tiempo que no fue y que injustamente perdieron. Ruperto trata de olvidar, pero no puede. Vienen a su mente mil cosas juntas, y con su imaginación trata de armar un rompecabezas formado con pasajes de una corta vida. “¿Tendrán hijos?”, se pregunta.

Esas dos cajas embanderadas se sienten ligeras como plumas comparadas con el peso emocional que los abruma a él y a sus compañeros de trabajo al tener que cargarlas.

En la oscuridad del living, una puerta entreabierta gime y pinta con sombras el rostro triste de Ruperto. “De qué sirve, les mienten, les hacen creer que son los salvadores y van a parar a un sucio matadero sin sentido. Ahora se encuentran ahí, condecorados en sus cajas de madera lustrada con manijas de bronce’’.

Pasan las horas, y cada una de ellas parece tener el doble de minutos. El reloj marca las siete. Se levanta sin haber podido dormir. Se dirige al baño, moja su cara con agua fría. Se mira en el espejo y observa los rastros de su mala noche debajo de sus ojos melancólicos. El reflejo de su rostro le hace pensar y agradece a la vida el regalo de estar vivo y compartiendo junto a los seres queridos cada minuto de su existencia. Sin hacer ruido, va a la cocina, prende la cafetera y se prepara un café. Echa tres cucharaditas de azúcar como queriendo endulzar los amargos fantasmas de la noche. Mientras lo toma despacio y en un profundo silencio, solamente roto por los golpes que produce la cuchara de metal en el borde de la taza de porcelana, estira la mano y toma el periódico que le ha dejado su padre sobre la mesa. Lo mira, lee las noticias que van apareciendo en los titulares.

El alza del petróleo en primera plana y el efecto dominó de la economía mundial resaltan en la portada. Sigue pasando páginas y, en la carilla seis, encuentra la foto de dos jóvenes soldados canadienses muertos en combate perdidos entre las hojas del periódico como queriendo volver a la vida. Están ahí los rostros y los detalles visibles de sus vidas. Uno de ellos, tal como lo había visto Ruperto en su rompecabezas imaginario, deja dos hijos - de cuatro y ocho años-, vivía en Alberta en una ciudad pequeña. El otro tan sólo tenía veintiséis recién cumplidos, no tenía hijos y vivía en Calgary. “Ellos ya no sienten’’, piensa Ruperto, y se levanta moviendo la cabeza. Una convulsión de sentimientos de angustia se apodera de él, pensando en los pequeños que no volverán a ver más a su padre, y la imagen de la madre que, desconsolada, llorará aferrada al recuerdo de su hijo.

Una lágrima contenida se le escapa de los ojos, surca el rostro y moja el labio de Ruperto. Se seca con la mano el gusto salado de la desolación. Deja a un costado la taza de café que no termina, y que aún despide humo caliente, se pone el uniforme verde de la aerolínea para la cual trabaja, calza las botas gastadas que había dejado al costado del sillón, y se dirige al aeropuerto. Su auto está frío, igual que los dos cadáveres que yacen en los ataúdes que fueron rumbo a Alberta en un avión comercial. Ruperto hoy desea cargar solamente valijas en los aviones.


Graciela Mantero.

Thursday, November 11, 2010

Historias cortitas.-Troperos


Troperos.-

¿Tata, cuando vamos a llegar a las casas?

“Si todo sigue así y podemos cruzar la tropa por el bajo del Tornero, antes de que llegue la creciente y nos corte el paso, creo que para el martes dormimos en el rancho y comemos un guiso de tu madre”

“Mire Tata que hace cuatro días que salimos de lo de Don Pedro y usted le dijo que en seis días entregaba la tropa en Berrondo”

“M’ijo, los tiempos del tropero y sus animales, no son los mismos que los de la gente que duerme en estancias y toma mate alrededor del fogón techado, usted ha visto que desde que salimos, el viento nos ha castigado, la lluvia no ha escampado, los animales se pegan en los barrizales, hemos tenido que buscarle la vuelta a los pasos, ya que el agua en todos lados está más arriba de donde por costumbre dormimos. El que está en el pueblo o en la estancia, ya está tomando mate y asando el capón, mientras que nosotros no tenemos todavía resguardo o brete donde dejar los bichos, su poncho ya pesa más que usted, esta calado por la lluvia, no se preocupe por las horas y los días, ya vamos a llegar cuando Tatadiós disponga.

Los días del tropero son hechos con los caprichos del tiempo, días cortos pero con muchas leguas avanzadas, cuando el sol radiante invita a atar los abrigos en los tientos del recado, cuando la brisa acaricia la cara y hace que el tropero silbando un estilo, simplemente siga a los animales que pastando y al tranco se comen las distancias. Cuando a la tardecita uno se baja del caballo, contento, junta unas ramitas, mientras toma mate chamusca un churrasco a la llama y después de comer, se tiende boca arriba a mirar el cielo límpido y a contar estrellas. En esas noches tranquilas en que ni brete se precisa, porque hasta los animales están disfrutando el descanso, es cuando es lindo ser tropero.

Pero también están los días como los últimos que hemos tenido, donde la humedad, por arriba y por abajo, llega hasta la verija, donde los bichos asustados ni siquiera quieren parar, donde los bretes que siempre usamos están tapados por la creciente, cuando la cena es un pedazo de charque salado masticado mientras se hace rodeo para que los animales no se desperdiguen, cuando un jarro de agua nos lava la amargura del día.

Esos son los días, en que se debe acordar de los otros que hablábamos antes, de esa manera hasta en los peores momentos, usted va tener un buen día. Vea usted m’hijo, que somos pocos los que vamos quedando, que pueden disfrutar de horizontes con soles brillantes, de noches con refucilos que nos marcan el camino, que desde el caballo disfrutan del canto de la perdiz, el trote del avestruz, el vuelo gracioso de las aves de rapiña, el mugido de animales que desde atrás de los alambrados piden para unirse a nuestra caravana. De asados comidos a la sombra de un monte de eucaliptus, de mojarse las patas sentado en las piedras de un arroyo, de siestas bajo un ombú frondoso, de cosechar dulces macachines mientras la tropa descansa… de ser libre.

Por eso no se preocupe m’ijo por los tiempos de los simples patrones de estancia, nosotros vamos a hacer nuestro trabajo bien y al paso que Tatadiós disponga, disfrute conmigo, mire ya ni llueve, y esa medialuna que está apareciendo me parece que quiere que empecemos a prender el fuego, es capaz que hasta nos muestra unas estrellas para calentar el alma mientras se secan los ponchos…

Ya vamos a llegar”.

El Tordillo

Wednesday, November 10, 2010

Carta abierta a Claudio Brum.-
Estimado Yo_:

Por mucho tiempo nos mantuvimos informados, sorprendidos, enojados, calientes, inspirados y muy curiosos, con tu sitio, al cual renunciaste hace tiempo.

Nunca fuiste el más querido ni el más odiado de los que nos reunimos cibernéticamente en este círculo que generalmente tiene como punto central a la gente de http://floridaonline.com.uy/, pero sí, siempre fuiste el punto de la discordia para muchos, de la simpatía para otros, pero nunca de la indiferencia.

Por eso es que te intimo públicamente a que nos vuelvas a dedicar algo de tu tiempo y revivas http://yoclaudioenlared.blogspot.com , somos muchos los que nos deleitábamos con tu sentido del humor y tu manejo de la ironía.

El Tordillo

Tuesday, November 9, 2010

MUCHAS GRACIAS.-

Indudablemente vivimos el tiempo del acercamiento, nunca antes me había dado cuenta de todos los beneficios que nos brinda el mundo de la internet.

Ayer festejaba mi cumpleaños, como lo he hecho por 62 años, tranquilo, en casa, rodeado por algunos amigos y la familia, un día normal con algunas llamadas extras que me llegaban al teléfono, por costumbre en ese día no voy a trabajar y me quedo en casa ronceando y cocinando, porque sé que siempre alguien llega a darme un beso y me gusta esperarlos con algo sobre la mesa.

La gran sorpresa fue cuando me senté frente a la computadora a ver mi correo, la cantidad enorme de mensajes de buenos augurios fue impresionante, por Facebook, por email directo, por teléfono, tarjetas y canciones.

Familiares y amigos de todos los rincones del mundo, habían pensado en mí, la verdad que es la primera vez que recibo tanto mensaje personal. Primos, sobrinos, familiares en general, amigos de siempre y amigos de paso, de esos que uno encuentra a la vera del camino de la vida, me escribían desde lugares que me obligaron a sacar mi libro de mapas, para con un marcador hacer un redondel en cada sitio desde donde me llegaban saludos.

En deducción el cumpleaños del Tordillo entro a globalizarse, la internet como nunca antes nos lleva en sus alas a lugares impensados y nos devuelve a nuestro hogar con una sonrisa y la alegría de que alguien, a la distancia se acuerda de uno.

Que linda sensación.

A todos los que mandaron saludos…MUCHAS GRACIAS,a todos los que se sentaron a mi mesa desde la distancia o los que físicamente se tomaron un vinito conmigo, MUCHAS GRACIAS fue un hermoso día.

Ya casi estoy deseando que llegue el 63.-

El Tordillo

Sunday, November 7, 2010

Florencio Sánchez (Montevideo, 17 de enero de 1875 - Milán, Italia, 7 de noviembre de 1910).(CLICK AQUI)


En este sitio de internet, se puede leer o bajar directamente gran cantidad, sino toda la obra de, dramaturgo uruguayo.
Personalmente, tengo varios tomos de lo que escribió, pero aquí, me parece que no falta nada, un espacio a guardar para leer y releer.

http://es.wikisource.org/wiki/Florencio_S%C3%A1nchez

Wednesday, November 3, 2010

Pelusa de cardo.

“Uno aquí, otro allá, por las estancias,
pelusa e’ cardo que esparrama el viento,…”




Carmencita y Nancy en unas islas en el medio del mar y al borde del desierto.

Los hijos e hijas del tío Tola, por allá abajo, en la isla continente.

Gladys y sus hijos, en tierra castellana, cerca de Madrid y lejos de todos.


Carlitos y su prole, tomando agua sagrada en el Querétaro milagroso.

Ulises, se llevo su música a otra parte, el pentagrama de su vida se llena de notas en tierras extrañas.


Daniel en el norte, tan cerca y a la vez tan lejos.

Alberto al norte del gigante sin corazón y al sur del destierro absoluto.

Esto es simplemente en una familia, la mía, primos, sobrinos, tíos… desparramados por el ancho y largo del mundo, todos por una razón u otra dejamos el refugio de nuestro querido Uruguay y salimos a trotar distancias y fronteras, buscando mejores posibilidades o rastreando sueños. Cargamos nuestros bolsos, empaquetamos los recuerdos, y en vez de llegar en cigueñas, fuimos paridos en otras tierras, hijos de aviones, barcos o trenes.

Somos todos productos de una época de nuestra tierra, que nos cerraba puertas adentro y las teníamos que abrir para afuera. Muchos de los que salimos nunca volveremos, otros ya no están… entre nosotros nos perdimos los rastros, comenzamos de a poco a perder nuestra identidad de patria, de familia, de lugar.


Nuestros hijos nos empezaron a hablar en otros idiomas o con acentos diferentes a los nuestros, nuestras nueras y yernos hacen un esfuerzo, o no, para entender nuestra lengua, nuestro acento, nuestras costumbres.

Nosotros levantamos con las manos banderas de otros países, cantamos himnos que no nos pertenecen, con la mente flameamos la celeste y tarareamos “sabremos cumplir, sabremos cumplir”, mientras comemos una paella, soñamos con milanesas, saboreamos con el pensamiento una mulita asada o un guiso de arroz con perdices, mientras recorremos las grandes extensiones de pinos norteños, podemos sentir a lo lejos el aroma de un monte de eucaliptos.

Entramos a la internet y nos encontramos con familiares de los que hacia años no sabíamos nada e intercambiamos fotos de otros tiempos y otros lugares, nos conocemos sin conocernos, nos queremos sin vernos, nos visitamos sin trasladarnos.

Somos los hijos de un Uruguay lejano, al que dejamos porque creímos que nos abandono, somos fruto de distancias y semillas de nostalgia, nos vamos quedando sin padres, vamos perdiendo la esperanza del retorno, pasamos de ser orientales a ser por y para siempre emigrantes, como dijo Serafín J. García…

"Uno aquí, otro allá, por las estancias,

pelusa’e cardo que esparrama el viento,

esos hijos sin padre se te quedan,

mientras vos ves gastarse tu deseo

de ajuntarlos un día en un rancho,

con sol alegre y nuevo."




El Tordillo