Historias cortitas/ 6 de Mayo.-

6 de Mayo.- El agua corría con fuerza, saliendo a borbotones violentos de la represa que le cortaba el camino. En un claro, en la orilla, se ven tres cañas lanceando por pejerrey, el frío de Julio penetra en los huesos y la neblina que se levanta de la base de la represa, parece que se cala bajo la ropa, pero eso no es impedimento para disfrutar de la pesca. 

Para los tres que están a la base del terraplén, la pesca es mucho más que eso, es como una misa tempranera y familiar, hace poco que salio un sol que sin fuerzas, trata de cortar entre las nubes y la oscuridad de la madrugada, la cosecha es buena, ya debe de haber por lo menos veinte pejerreyes panza arriba sobre una cama de juncos aplastados. 

 El Río Negro, majestuoso, brinda un entorno paradisiaco, las gaviotas revolotean cerca de los remolinos de agua, del otro lado de la costa se extienden unos hermosos arenales y montes que parecen esconder manadas de chanchos jabalíes, el tiempo y el espacio no invitan a hablar, sino que son para pensar, regocijarse y disfrutar de la grandeza de la naturaleza. 

De este lado de la costa, en la parte mas alta del terraplén, se ve un campamento armado con lonas que revolotean en la brisa. El fuego esta encendido, el aroma que llega a los pescadores les avisa que la grasa para las tortas fritas ya esta caliente.

 Como si se hubiera escuchado una orden de marcha, el “Viejo” empieza a limpiar los pescados, Ruben recoge las carnadas y las cañas, yo, empiezo a amontonar todas las cacharpas que hemos diseminado por la costa y salgo terraplén arriba con la primera tanda de pejerrey. 

Junto al fogón, mi madre, prepara tortas, fríe pescado, prepara el mate, apronta la mesa y es un remolino de actividad, donde todo tiene que estar en su lugar y listo. Cuando estamos los cuatro juntos, acomodándonos para el banquete y los huevos fritos ya están prontos, ella se sienta junto a Papa y como una sacerdotisa empieza a repartir ese desayuno campestre, que más parece una comunión brindada para unir a todos los que participan de esa misa familiar.

Hoy es 6 de Mayo, tu cumpleaños, y se que los dos que quedamos, te queremos recordar así, por siempre. 

El Tordillo.