El Corral del Tordillo

No hay cosa más linda, que el saber que el esfuerzo es recompensado, muchas veces uno trabaja como un caballo sacando arena del rio y al final del día no tiene nada para pensar que fue un día productivo, otra veces, las cosas caen en su lugar una atrás de otra como las fichas del domino, ahí es cuando volvemos a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
En los últimos días, todo tanto en el plano familiar como en el laboral, ha sido una sucesión de concreciones positivas, lo único que he dejado de lado, es este blog que tantas satisfacciones me da. Generalmente todos los días le dedico o dedicaba una hora, para dejar aquí un pequeño inventario de mis quereres y quehaceres, en los últimos días las cosas se desarrollaron de tal forma, que esto paso a segundo plano, no es que le reste importancia, sino que hay cosas que hay que postergar, prioritariamente hablando, esto momentáneamente paso a segundo plano.
Tengo un montón de cosas para contar y fotos para poner, desde el campamento del Club Uruguay, el picnic del Grupo de cultura, cumpleaños de Titina, el futuro viaje en canoa que ya está todo programado, las “guerrillas” en FloridaOnline y comunicaciones con amigos cibernéticos interesantísimas que he tenido últimamente, pero por ahora los dejo en suspenso, el trabajo me llama y hoy por hoy no se le puede decir que no, si Dios quiere vuelvo mañana con más tiempo y me pongo al día.
Espero nuevamente llegar a casa con una sonrisa de oreja a oreja, como digo bastante seguido, yo no le rezo a San Cono para que mejoren las cosas, sino que simplemente se mantengan como están.