Hoy me levante nostálgico, fue como abrir la puerta de un armario que hace años que no se ordena, los recuerdos, los lugares, las fotos, los tiempos, las alegrías y las tristezas se caían por todos lados, se desparramaban y dejaban el charco, como gato tomando leche en plato llano.
Creo que nos pasa a todos, nos levantamos un día con ese sentimiento de que algo falta, para algunos es un momento donde empieza la depresión y las penas, para mi, como siempre he sabido apreciar mas lo que tengo que preocuparme por lo que pudo haber sido, se puede volver un momento de regocijo, ahí es donde empiezo a hurgar en mis recuerdos, a disfrutarlos, a escribirlos, ahí es donde la Florida de mis sueños sale a relucir, las cosas lindas que he vivido, lo bueno que la vida ha sido conmigo y my familia, los amigos que he hecho, los que todavía tengo, los que se están cultivando. Los espacios y lugares que he conocido y recorrido toman una dimensión real en mi mente, así poco a poco todo se vuelve mas lindo, la nostalgia se vuelve dulce.
Si, yo soy de los que me acuerdo de las buenas, a las malas no les doy importancia, ya las viví, ya las pase, no me gustaron y las sobreviví, ¿para que revivirlas?
En esos días de nostalgia, recorro todos los rincones posible de ese gran armario que es mi mente, ordeno los pensamientos como si fueran paquetitos, los pongo en orden como a cajas de zapato, los envuelvo y ato con cintas de colores o con tientos curtidos por el recuerdo, así los voy acomodando y disfrutando, mirando las fotos viejas que tengo guardadas en ese álbum interior, así poco a poco la nostalgia se empieza a ir… otras veces simplemente lloro de alegría, porque estoy vivo y todos aquellos a los que recuerdo y quiero, también lo están.
oo
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