Mi primer amor.
Parece mentira…ya pasaron mas de 44 años, pero hoy de mañana, todavía lo recordaba con cariño.
Una de las ventajas de la tecnología y de los nuevos y avanzados medios de comunicación, es que uno se vuelve a encontrar aunque sea cibernéticamente, con viejos amigos, con gente y lugares del pueblo, con compañeros de estudio de tiempos pasados, se sorprende cuando le llega un mensaje que le trae a la memoria, algunos de los mejores momentos de una vida antigua, que a veces hemos olvidado y otras veces no queremos recordar.
Esta semana me llego un mensaje de una persona que nunca pude, ni quise olvidar. Nos conocimos a los 15 años, fue mi primer amor, ese que nunca se termina de curar, ese al que se vuelve en la mente cada vez que uno esta solo, o desolado, cuando se empieza a preguntar sin razón de que, sobre lo que podría haber sido… ¿hasta a donde se hubiera llegado?... ¿donde estará ahora?... ¿que habrá sido de su vida?... ¿se acordara de mi?...
Yo puedo decir con total certeza, que he sido afortunado en mis cosas del amor, me case a los 21 años con la que era mi gran amor a esa edad y lo sigue siendo después de 39 de casados, que ha sido mi compañera inseparable, que me brindo tres hermosos hijos que a la vez me van dando nietos que alegran mi vida, en síntesis una vida bendecida y disfrutada como tal.
Pero… de vez en cuando me acuerdo de las caminatas desde el liceo hasta su casa, de los paseos por la Aguada, deambular por Carrasco, sin rumbo, sin horario, sin preocupaciones, bailar con ella en su fiesta de quince…un día en que las princesas se salían de los libros para envidiarle su belleza, me acuerdo de nuestra juventud…
Un día todo termino, no se porque, no se cuando, solo se que nunca mas se cruzaron nuestros caminos… hace pocos días me encontró, me escribió sobre ella, su familia, de los años pasados, de algunas de sus alegrías y algunas de sus tristezas…
Hoy leía con cariño sus palabras, y no me hice mas preguntas, hoy se que fue una linda etapa de nuestras vidas, que los dos la disfrutamos mucho, que los dos cada uno por nuestros caminos separados y distintos llegamos a donde el destino nos había programado…
Hoy día me sonrío y disfruto los recuerdos…, hoy día quisiera ser su amigo… sentarnos en un bar y mientras tomamos un café, hablar de tiempos idos… de nuestro primer amor.
El Tordillo
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