No hay alegría mas sana y reconfortante que la alegría de viajar, después de haber recorrido casi 600 kilómetros, hoy temprano, mientras descanso un rato en el hotel, escuchando el “clásico” por la computadora, me detengo a pensar en que suerte es poder conocer lugares nuevos o revisitar otros ya vistos.
La ciudad de Ottawa, capital de Canadá, es una ciudad parque, cruzada por todos lados por grandes extensiones de espacios verdes, el rio Ottawa y el Rideau la visten de brillos con sus rápidos y sus islas e isletas que dan lugar para el esparcimiento de los locales y turistas. Campos de Golf, 2 grandes Universidades con predios manicurados y florecidos, totalmente vestidos de primavera.
Nosotros recorremos con los ojos abiertos al máximo tratando de observar todo lo que nos rodea, como el viaje empezó a las 4 y 30 de la mañana, debemos parar a recuperar fuerza, pero solo un rato, porque afuera nos espera una ciudad hermosa y ansiosa de que la exploremos. Marciano y Maricarmen, parecen disfrutar esto tanto como yo, por lo tanto, son excelentes compañeros de viaje.
Dentro de un rato salimos a recorrer la zona del parlamento y después les cuento, por ahora, esto es solo a efectos de hacerles saber que llegamos y las historias van a ser pocas y las fotos muchas.
Mañana nos espera una presentación de Marciano en la Embajada de Uruguay, una recepción con cena con el embajador y algunos allegados a la literatura hispana, el Tordillo, como buen chofer y guía, se plega, se pega y disfruta del triunfo de otros.
Después la seguimos
La ciudad de Ottawa, capital de Canadá, es una ciudad parque, cruzada por todos lados por grandes extensiones de espacios verdes, el rio Ottawa y el Rideau la visten de brillos con sus rápidos y sus islas e isletas que dan lugar para el esparcimiento de los locales y turistas. Campos de Golf, 2 grandes Universidades con predios manicurados y florecidos, totalmente vestidos de primavera.
Nosotros recorremos con los ojos abiertos al máximo tratando de observar todo lo que nos rodea, como el viaje empezó a las 4 y 30 de la mañana, debemos parar a recuperar fuerza, pero solo un rato, porque afuera nos espera una ciudad hermosa y ansiosa de que la exploremos. Marciano y Maricarmen, parecen disfrutar esto tanto como yo, por lo tanto, son excelentes compañeros de viaje.
Dentro de un rato salimos a recorrer la zona del parlamento y después les cuento, por ahora, esto es solo a efectos de hacerles saber que llegamos y las historias van a ser pocas y las fotos muchas.
Mañana nos espera una presentación de Marciano en la Embajada de Uruguay, una recepción con cena con el embajador y algunos allegados a la literatura hispana, el Tordillo, como buen chofer y guía, se plega, se pega y disfruta del triunfo de otros.
Después la seguimos
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