Yo me diseño mi propia vida y marco mi camino.
Un banco de plaza vacío, una enredadera, gramilla bajo mis pies descalzos, un pelego bien cuidado, el murmullo del agua sobre los cantos rodados, el olor a uva, los mocasines de gamuza, un corral de piedra, un potrillo retozando, una chancha amamantando, eso y muchas mas cosas me llenan el alma de tranquilidad y la mente de buenos pensamientos.
Soy muy fácil de conformar, me siento tan cómodo y cerca de Dios, cuando estoy solo en una catedral a media luz, como sentado y a la deriva en mi canoa.
Hay veces que buscamos la felicidad en todas las esquinas, la perseguimos como se busca el manto sagrado, sin darnos cuenta que a cada rato nos chocamos con cosas que si le permitimos, nos pueden hacer sentir felices, satisfechos y complacidos.
Para mi, que vivo en un mundo de nostalgia, lejos del terruño, se me hace fácil la vida, porque me doy cuenta que entre el espacio mental y el espacio físico, hay una línea muy fina y casi invisible, que puedes cruzar fácilmente, con solo dejarte llevar por tus pensamientos, sin tratar de controlarlos.
Son muchos los años que han pasado, desde que salí de la Florida de mis sueños, pero vuelvo todas las veces que quiero, pueda o no pueda, cuando físicamente no puedo estar allí, me vuelco a mis recuerdos, mis fotos, mis libros, la Internet, mis mapas y música, de esa manera voy y vengo cuando quiero. Después de mis horas de trabajo, si lo necesito, me dirijo a ese mundo, abro grande las puertas y me encuentro con todos los amigos, la familia, los sitios que quiero y me pierdo por horas en ese mundo paralelo.
Uds. pensaran que el Tordillo esta loco, no, todo por el contrario, soy muy equilibrado, además soy una persona que ha tenido mucho éxito en casi todo lo que ha emprendido, para nada soy triste o gruñón, no me sobra en demasía, pero tampoco me falta nada, por lo tanto, disfruto mis dos mundos, el real de la diaria que todos vivimos con sus logros y sus infortunios, pero también ese otro al que vuelvo cuando quiero.
Mis recuerdos son mi pincel, por lo tanto pinto lo que quiero y cuando quiero, mis historias son mi guitarra y con ellas me acompaño en esta larga sinfonía que es la vida, que no creo que nunca se haya creado para ser palo de gallinero.
Yo, como todo el mundo, tengo el derecho y los medios para hacerla, larga, feliz, prospera y disfrutarla a mi manera.
El Tordillo
Un banco de plaza vacío, una enredadera, gramilla bajo mis pies descalzos, un pelego bien cuidado, el murmullo del agua sobre los cantos rodados, el olor a uva, los mocasines de gamuza, un corral de piedra, un potrillo retozando, una chancha amamantando, eso y muchas mas cosas me llenan el alma de tranquilidad y la mente de buenos pensamientos.
Soy muy fácil de conformar, me siento tan cómodo y cerca de Dios, cuando estoy solo en una catedral a media luz, como sentado y a la deriva en mi canoa.
Hay veces que buscamos la felicidad en todas las esquinas, la perseguimos como se busca el manto sagrado, sin darnos cuenta que a cada rato nos chocamos con cosas que si le permitimos, nos pueden hacer sentir felices, satisfechos y complacidos.
Para mi, que vivo en un mundo de nostalgia, lejos del terruño, se me hace fácil la vida, porque me doy cuenta que entre el espacio mental y el espacio físico, hay una línea muy fina y casi invisible, que puedes cruzar fácilmente, con solo dejarte llevar por tus pensamientos, sin tratar de controlarlos.
Son muchos los años que han pasado, desde que salí de la Florida de mis sueños, pero vuelvo todas las veces que quiero, pueda o no pueda, cuando físicamente no puedo estar allí, me vuelco a mis recuerdos, mis fotos, mis libros, la Internet, mis mapas y música, de esa manera voy y vengo cuando quiero. Después de mis horas de trabajo, si lo necesito, me dirijo a ese mundo, abro grande las puertas y me encuentro con todos los amigos, la familia, los sitios que quiero y me pierdo por horas en ese mundo paralelo.
Uds. pensaran que el Tordillo esta loco, no, todo por el contrario, soy muy equilibrado, además soy una persona que ha tenido mucho éxito en casi todo lo que ha emprendido, para nada soy triste o gruñón, no me sobra en demasía, pero tampoco me falta nada, por lo tanto, disfruto mis dos mundos, el real de la diaria que todos vivimos con sus logros y sus infortunios, pero también ese otro al que vuelvo cuando quiero.
Mis recuerdos son mi pincel, por lo tanto pinto lo que quiero y cuando quiero, mis historias son mi guitarra y con ellas me acompaño en esta larga sinfonía que es la vida, que no creo que nunca se haya creado para ser palo de gallinero.
Yo, como todo el mundo, tengo el derecho y los medios para hacerla, larga, feliz, prospera y disfrutarla a mi manera.
El Tordillo
QUERIDO TORDILLO: QUE DECIRTE DE ESTA MARAVILLA QUE HAS ESCRITO? SOLO PRESTAME TU PINCEL PARA PINTAR UNA VIDA Y DISFRUTARLA, YO_ TAMBIEN QUIERO Y PUEDO.
ReplyDeleteUN ABRAZO,YO_CLAUDIO